4. El Molino de la plaza (Cal Moliner)
De todos los edificios de la Plaza Mayor, hay uno que destaca por sus dimensiones modestas, con un único piso de altura. Se trata del molino de la Plaza, que a lo largo de los siglos ha tenido diferentes nombres: "molí de les Voltes de dalt", "d’en Porxas", "d’en Cassó" o, como se conoce actualmente, "cal Moliner"... La primera mención conocida es del siglo XIII y parece que entonces ya era un molino harinero. La parte delantera de la casa, con fachada en la Plaza, era la residencia del molinero, mientras que el obrador estaba situado en la parte posterior, por donde pasa el Rec Major.
A principios del siglo XX la fuerza del agua hacía mover dos molinos. Uno de ellos era un molino escuadrador, usado para quitar la piel del grano y que todavía se conserva íntegramente. El trigo escuadrado, también llamado "trigo de cocer", solía consumirse en guisos y sopas. El otro era un molino de moler fino, donde se fabricaba harina para hacer pan. Más adelante el local fue ocupado por un aserradero, que movía las sierras gracias a una turbina hidráulica.
El oficio de harinero
Cuando el molinero recibía el cereal, no podía molerlo directamente. Primero lo tenía que lavar para eliminar la suciedad y después lo ponía a remojar o incubar durante unas horas. Finalmente, el cereal se secaba al sol y ya estaba listo para la molienda. Según el tipo de cereal y el producto final que se quisiera obtener (harina integral, harina blanca, pienso para animales...), se tenían que seguir procesos diferentes. La textura de la harina dependía de la distancia entre las muelas, que era graduada por el molinero.
¿Sabíais que...
en Banyoles ya se hacía harina hace más de 7.000 años? En el yacimiento de la Draga se han encontrado varios molinos de vaivén, donde el cereal era triturado manualmente con la ayuda de una mano de molino.