Recorrido a pie señalizado que forma parte de los Itinerarios por el Espacio Natural protegido del Estany de Banyoles, un espacio natural único, de gran valor geológico, ecológico, paisajístico y cultural.
Esta ruta permite visitar la iglesia románica de Santa Maria de Porqueres, las lagunas de Can Morgat y disfrutar de la impresionante vista panorámica del Estany de Banyoles desde Puig Clarà, a 315 metros de altitud.
La iglesia de Santa Maria de Porqueres es uno de los principales ejemplos del románico de la comarca y se encuentra en el “cabo del lago”, según la antigua documentación. Las primeras noticias que se tienen de ella datan del año 906. Se trata de una iglesia románica de una nave con ábside semicircular y cubierta de bóveda de cañón. Portalada de tres arcos de herradura y campanario que en origen era de planta cuadrada.
A la izquierda de la iglesia, y al lado de la carretera que voltea el lago, también se halla un conjuradero de planta cuadrada con cubiertas a los cuatro vientos coronada por una cruz de metal. Este templo servía para bendecir el término, pedir protección contra las tormentas y expulsar a los malos espíritus. Se le da una cronología de los siglos XVII-XVIII aproximadamente.
Las lagunas de Can Morgat son un ejemplo de recuperación de humedales desecados en el pasado en beneficio de la agricultura. En este espacio, hace pocos años que ha vuelto la vida acuática donde tiempo atrás la mano del hombre decidió arrancarla; un paso adelante en la recuperación de un paisaje que goza de una enorme estimación popular y desde donde se pueden observar diferentes especies de aves y otros animales que viven en la zona.
Las lagunas de Can Morgat están formadas por un conjunto de 4 lagunas artificiales y zonas inundables alrededor del arroyo de Can Morgat o de Can Ordis en el municipio de Porqueres: la laguna d’en Margarit, la balsa de la fuente de Can Morgat, la laguna de l’Aulina y la laguna de l’Artiga. Se han restaurado a partir de un proyecto LIFE-Natura de la Unión Europea, en 2006, elaborado por el Consorci de l’Estany de Banyoles que pretendía recuperar los ambientes acuáticos del entorno del Estany de Banyoles.
Puig Clarà, a 315 metros de altitud, se ha convertido en un fantástico mirador del sector oeste del Estany de Banyoles. El espacio forma parte de un conjunto de pequeños cerros de origen eocénico que rodean el Estany de Banyoles como Sant Patllari, el Puig de les Gitanes o la colina de Can Morgat y que dibujan la cuenca hidrográfica del lago.
Dispone de dos miradores de madera con vistas a los 360º que permiten disfrutar de la impresionante vista panorámica del Estany de Banyoles, la ciudad, parte del Empordà y del Prepirineo y Pirineo.