Las acequias de Banyoles son una infraestructura singular de la ciudad. Se trata de una red de pequeños canales, construidos por los monjes del monasterio de Sant Esteve a partir del s. IX, que conducen el agua procedente del lago hasta el centro de la ciudad.

La red de acequias está formada por seis canales principales que salen de orillas del lago y siguen en dirección sur hasta el río Terri. Los canales están construidos con piedra y argamasa y excavados en el subsuelo de travertinos.

Sus nombres actualmente son los siguientes: Rec de Ca n’Hort, d’en Teixidor, de la Figuera d’en Xo, Major, dels Xucladors y Guèmol. De esas, solamente las cinco primeras entran dentro de la ciudad de Banyoles, donde se bifurcan en varios ramales y conforman una red de treinta y tres kilómetros de longitud total.

Siguiendo el paso del agua a través de las acequias, con esta ruta nos adentraremos en el Casco Antiguo de la ciudad, donde descubriremos la importancia del agua en la economía y la vida de los bañolinos y bañolinas.

Las acequias fueron construidas con un doble objetivo: secar las ciénagas de la zona para utilizar los terrenos como campos de cultivo y a la vez utilizar las acequias para regar. Y a lo largo de la historia de la ciudad, han tenido diferentes usos.  Las primeras acequias que se construyeron fueron la de Teixidor y Ca n’Hort. A mediados del siglo XIII se añadieron la de la Figuera d’en Xo y el Rec Major. Las más modernas son las de Xucladors y la de Guèmol. El nombre de las acequias se ha ido cambiando a lo largo de la historia, por ejemplo las de Teixidor y de Ca n’Hort se llamaban “De palaus” y “Dos recs”.

Durante los siglos posteriores a su construcción, tuvieron uso doméstico, agrícola, artesano e industrial, y se construyeron molinos, tintes, curtidurías y varias fábricas que aprovechaban la fuerza del agua. Paseando por el Rec Major todavía pueden verse lavaderos, pasarelas y rastros de atajaderos, las compuertas que servían para regar. Una construcción que llama la atención por su estructura es el Límite, un antiguo regulador del caudal del agua del Rec Major. Se trata de una construcción con cuerpo piramidal y con la base agujereada de forma rectangular. Las paredes inferiores y superiores del agujero definen los niveles mínimo y máximo del caudal del agua.

Las acequias, y en realidad todas las aguas del lago, fueron propiedad del monasterio de Sant Esteve desde su construcción hasta el 1685, año en que se firmó la Concordia de las Aguas del Estany de Banyoles. En este documento el monasterio cedió la propiedad de las aguas y de las acequias al Ayuntamiento de Banyoles, situación que se sigue vigente a día de hoy.